Vuelve la UOM a la CGT y el triunvirato recupera liderazgo
La conducción de la CGT recibirá hoy un espaldarazo con la vuelta de la UOM a la "mesa chica". La reaparición de Caló, implicará un triunfo de los sectores mayoritarios de la central en perjuicio del camionero Hugo Moyano.
La novedad, que había anticipado este diario, representa también para el Gobierno un alivio al debilitar el armado del espacio disidente que tiene a Moyano como principal figura junto al mecánico Ricardo Pignanelli (Smata) y los dirigentes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), un grupo que cuenta con gremios de medianos a pequeños (como Asociación Bancaria y Pilotos, respectivamente) pero estratégicos por su capacidad de daño.
La UOM se había marginado del Consejo Directivo de la CGT en diciembre pasado cuando Francisco "Barba" Gutiérrez, su delegado en ese órgano ejecutivo, renunció en desacuerdo con la estrategia de la central de diferir medidas de fuerza contra la administración de Mauricio Macri. Caló no sólo avaló esa decisión sino que este año se asoció -fugazmente, por lo visto- a los opositores que reclamaban la salida del triunvirato que integran Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña y su reemplazo en la jefatura por un único secretario general.
Entre las explicaciones para el alejamiento del gremio fabril se encontraban, además de las discrepancias en la planificación, el deterioro sostenido en pérdida de puestos de trabajo por el impacto cruzado de la caída en la producción y el consumo, y la apertura de las importaciones. En ese escenario Caló llegó a amenazar, semanas atrás, con una "autoconvocatoria" de opositores para desplazar al triunvirato de la CGT.
La conducción de la CGT recibirá hoy un espaldarazo con la vuelta de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) a la "mesa chica". La reaparición de Antonio Caló, líder del mayor gremio industrial, en una reunión para analizar el resultado del Consejo del Salario (ver aparte) de ayer y planificar el plenario de secretarios generales de fin de mes, implicará un triunfo de los sectores mayoritarios de la central en perjuicio del bloque opositor que intenta construir el camionero Hugo Moyano.
La novedad, que había anticipado este diario, representa también para el Gobierno un alivio al debilitar el armado del espacio disidente que tiene a Moyano como principal figura junto al mecánico Ricardo Pignanelli (Smata) y los dirigentes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), un grupo que cuenta con gremios de medianos a pequeños (como Asociación Bancaria y Pilotos, respectivamente) pero estratégicos por su capacidad de daño.
La UOM se había marginado del Consejo Directivo de la CGT en diciembre pasado cuando Francisco "Barba" Gutiérrez, su delegado en ese órgano ejecutivo, renunció en desacuerdo con la estrategia de la central de diferir medidas de fuerza contra la administración de Mauricio Macri. Caló no sólo avaló esa decisión sino que este año se asoció -fugazmente, por lo visto- a los opositores que reclamaban la salida del triunvirato que integran Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña y su reemplazo en la jefatura por un único secretario general.
Entre las explicaciones para el alejamiento del gremio fabril se encontraban, además de las discrepancias en la planificación, el deterioro sostenido en pérdida de puestos de trabajo por el impacto cruzado de la caída en la producción y el consumo, y la apertura de las importaciones. En ese escenario Caló llegó a amenazar, semanas atrás, con una "autoconvocatoria" de opositores para desplazar al triunvirato de la CGT.