Efecto “no hay plata”: crece el malestar interno por el congelamiento de los sueldos en el Ejecutivo y en el Congreso
En Diputados prevén cobrar menos que hace dos meses porque se aplicará el descuento del aumento que tuvieron el mes pasado, luego desactivado. El caso del Senado. La trama detrás de la salida de Armando Guibert, hombre clave de Posse
“Vamos a cobrar menos que hace dos meses, es un delirio, genera más malhumor. En todo caso que lo descuenten en cuotas”. El que habla es un diputado con una alta exposición mediática que acaba de chequear la liquidación provisoria de su sueldo de marzo y que confirmó por sistema que deberá devolver el aumento que les habían otorgado el mes pasado a los legisladores y que, por pedido de la Casa Rosada, Martín Menem y Victoria Villarruel tuvieron que deshacer con una resolución conjunta, incluso a pesar de la resistencia, pública y privada, que ofreció, sin éxito, la Vicepresidenta.
Algo más de $900.000 es el salario neto que, por ejemplo, un diputado del peronismo tendrá acreditado la semana próxima en su cuenta, más otros casi $200.000 en concepto de “desarraigo”, un plus que reciben aquellos legisladores que son del interior. Es decir, algo más de $1 millón, según la constancia que constató este medio. Muy por debajo del sueldo en torno a los $2,2 millones que percibieron en febrero con el aumento dispuesto por Menem y Villarruel antes de dar la marcha atrás, pero incluso una cifra mucho menor a los $1,7 millones que, en promedio, cobraron en enero.