Explosión en Beirut: un informe reveló quiénes estaban detrás del cargamento que detonó y dejó más de 200 muertos
El Proyecto de Informes sobre la Delincuencia Organizada y la Corrupción aseguró que un empresario ucraniano y sus socios eran parte de una extensa red que vendía productos químicos utilizando compañías ficticias
Una vista general muestra un silo dañado en la explosión del año pasado en el puerto de Beirut. Líbano, agosto 4 de 2021.
El 4 de agosto de 2020 se produjo en el puerto de Beirut una de las mayores explosiones no nucleares de la historia: volaron 2.750 toneladas de nitrato de amonio. Los depósitos de la terminal marítima quedaron destruidos y los silos en los que se almacenaba buena parte de los cereales del Líbano. Murieron más de 200 personas.
Un año después, una investigación del Proyecto de Informes sobre la Delincuencia Organizada y la Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés) reveló que un empresario ucraniano llamado Volodymyr Verbonol y sus socios estaban detrás de la empresa propietaria del cargamento.
Según OCCRP, la empresa formaba parte de una extensa red implicada en el comercio de productos químicos desde el año 2000. La misma ocultaba sus operaciones detrás de al menos media docena de nombres comerciales y de varias empresas ficticias, con proveedores de servicios offshore en Chipre y el Reino Unido que facilitaban las operaciones.
Apenas después de la explosión, un grupo de periodistas descubrió que una empresa sin actividad registrada en Londres, llamada Savaro Ltd, había fletado el cargamento de 2.750 toneladas en 2013, con la intención de enviarlo desde Georgia a una fábrica de explosivos en Mozambique.
El buque que lo transportaba, el MV Rhosus, fue detenido en Beirut por deudas sin pagar y defectos técnicos. El cargamento permaneció en un almacén hasta el día en que detonó. Era una bomba de tiempo.