Alberto Fernández descongela la relación con la CGT
El Presidente, que no recibe a la central obrera desde septiembre y estaba molesto con las críticas sindicales, quiere apurar el Consejo Económico y Social
Alberto Fernández decidió descongelar el diálogo con la Confederación General del Trabajo (CGT): almorzará este martes en Olivos con seis dirigentes de la cúpula cegetista, que irán con una amplia lista de temas para resolver, desde el reclamo por el recorte de la ayuda económica hasta la ayuda para las obras sociales, pasando por el Consejo Económico y Social.
La delegación sindical estará integrada por los cotitulares de la CGT Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), Andrés Rodríguez (UCPN); Gerardo Martínez (UOCRA), Armando Cavalieri (Comercio) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
La relación Gobierno-CGT estaba atravesando por una crisis luego de que el consejo directivo de la central obrera mantuvo una agitada reunión, el 10 de noviembre pasado, en el que abundaron los cuestionamientos contra el oficialismo por el ajuste que se puso en marcha a través de la eliminación de planes de asistencia como el IFE y el ATP (para pagar una parte de los salarios de empresas en crisis), la nueva fórmula de actualización de las jubilaciones, la desactivación del programa Precios Cuidados y el aumento de las tarifas y las prepagas.
La dirigencia cegetista resolvió entonces pedir una audiencia con el Presidente para plantearle su posición o, a lo sumo, un encuentro con el gabinete económico, pero el Gobierno decidió no concederle ninguna reunión por el malestar que causaron las críticas sindicales. Sin embargo, siguió en contacto con los gremialistas el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
El último contacto entre el jefe del Estado y la CGT fue en el acto por el 17 de octubre que se hizo en la sede cegetista de Azopardo 802, aunque el anterior contacto a solas en el que pudieron abordar una agenda de temas se produjo en septiembre pasado, también en la Quinta de Olivos, donde durante tres horas y media repasaron la situación socioeconómica y la propuesta sindical para reformular el sistema de obras sociales y evitar su desfinanciación.
En ese momento, la CGT y el ministro de Salud, Ginés González García, negociaban una propuesta para aumentar el aporte de los trabajadores a las obras sociales destinado a compensar los severos problemas financieros del sistema sindical de salud, agravado por la cuarentena, pero finalmente se frenó debido al rechazo que generó esa alternativa.
Entre las quejas de la CGT también figura que el titular de Salud no avanzó con la idea conjunta de redactar un proyecto de ley complementaria para corregir asimetrías del sistema de obras sociales. Sin embargo, González García trató este tema la semana pasada con sus colegas del gabinete económico y el superintendente de Servicios de Salud, Eugenio Zanarini.
Si fuera así, quedará más en evidencia que el Gobierno no quiso recibir hasta ahora a la CGT luego de sus críticas, pero le respondió virtualmente con anuncios vinculados con los reclamos que había efectuado la central obrera para dejar sin efecto el malestar existente.