Alberto quiere a Rafecas de procurado
Es el elegido para ser el jefe de fiscales. Después de perder, Macri lo propuso como camarista. Si no hay consenso seguiría Casal. Es escondido jury de la procuración que protege a Stornelli.
Alberto Fernández sobreactuó este miércoles su presunta pasión por Raúl Alfonsín en un homenaje que encabezó en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), donde se propuso ser "un pedacito" de lo que fue el ex presidente.
No fue sólo un reconocimiento con su ahora ex colega sino una necesidad: en diciembre, algunos radicales pueden ayudarlo a alcanzar la mayoría que no tiene en la Cámara de Diputados y serán necesarios para llegar a los dos tercios del Senado, requeridos para nombrar el procurador general, el jefe de los fiscales.
Alberto ya dejó trascender que quiere en ese lugar al juez federal Daniel Rafecas y ya habría pasado el filtro de Cristina Kirchner, según confirmaron a LPO fuentes kirchneristas con experiencia en los pasillos de tribunales.
No olvidan el allanamiento a Amado Boudou, al inicio de la investigación de la causa por la expropiación de Ciccone Calcográfica, pero lo compensan con su rápida desestimación de la denuncia contra la ex presidenta del fallecido fiscal Alberto Nisman, por supuesto encubrimiento de los acusados de volar la Amia. Su posición le costó una sanción del 50% de sus haberes del Consejo de la Magistratura, aminorada a la mitad por la Corte Suprema.
Fernández lo conoce de siempre y lo promovió como juez federal en 2004, con sólo 37 años. Pero su primera misión le puede complicar su futuro: llevó adelante la causa por sobornos en el Senado en la presidencia del recientemente fallecido radical Fernando de la Rúa, con la confesión del ex secretario parlamentario, Mario Pontaquarto.