Cornejo: “Tenemos que prepararnos y empezar a influir en la gestión”
Alfredo Cornejo admitió que le gustaría que un radical forme parte de la próxima fórmula presidencial en la alianza Cambiemos. "Me parece mejor que ir a una PASO", señaló, distendido, al recibir a un grupo de periodistas de medios nacionales, entre ellos Ámbito Financiero.
Cornejo, quien confirmó que está descartada la posibilidad de una reelección en la provincia, también dio su mirada sobre el rumbo de la economía y no escapó a la discusión sobre políticas de seguridad.
Periodista: Termina su mandato en 2019 y hay rumores que indican que podría ser candidato a vicepresidente por Cambiemos.
Alfredo Cornejo: No sé de dónde salió eso. Yo estoy enfocado en la gestión. Mi objetivo es entregar en 2019 un Gobierno mejor que el que recibí y que el proyecto tenga continuidad en la provincia. El cargo de vicepresidente no me apasiona, está devaluado. Sí me gustaría que el próximo vicepresidente sea de la UCR. Me parece mejor ese esquema que ir a una interna en las PASO. Además, la experiencia de 2015 no fue buena, porque el radicalismo no tenía una persona indicada. A Ernesto (por Sanz) le jugó la culpa de Gualeguaychú: si hubiese ido en la fórmula lo hubiese criticado un sector de la UCR.
P.: ¿Cuál cree que debe ser el rol de la UCR en este escenario?
A.C.: Tenemos que prepararnos y empezar a influir en la gestión. El radicalismo tiene que llegar a un clima menos culposo de estar en el Gobierno. Para eso, tenemos que estar más comprometidos y participar, en especial en temas de agenda.
P.: ¿No hay posibilidad de que se reforme la Constitución de Mendoza para que vaya por la reelección?
A.C.: Mendoza y Santa Fe son las únicas dos provincias que no tienen reelección del gobernador. En nuestra provincia es muy probable que se reforme la Constitución para permitirlo, pero esa modificación no correrá para mí. Se necesita primero tener los dos tercios de ambas Cámaras. Luego, llamar a un plebiscito para que se vote por el sí o por el no, que tiene que hacerse en las próximas elecciones legislativas. Es decir, no dan los tiempos para que impacte en mi gestión. En líneas generales, de todos modos, creo que
ese impedimento le hizo bien a la provincia. Aunque una reelección me parece correcta, se necesita tiempo para llevar adelante un proyecto político.
P.: ¿Cómo ve el rumbo de la economía?
A.C.: Objetivamente hay datos de crecimiento. En construcción, en autos, en otros sectores. Son datos alentadores. Falta la percepción de ese crecimiento, porque no hay un boom de consumo. También hay una reducción paulatina del déficit y de la inflación. No veo un escenario como el post devaluación de 2002, donde se crecía a tasas de 7%. Nadie se va a enamorar pero hoy estamos creciendo, se percibe como una normalidad. También hay un impacto desigual por ciudades y regiones. En Mendoza, por ejemplo, tenemos una exposición muy alta al mercado exterior. Si Brasil se cae, a nosotros nos afecta. Y hoy hay incertidumbre con la evolución de Brasil.
P.: ¿Cuál cree que es la mejor forma de trabajar en Seguridad?
A.C.: Como en otros temas, la discusión a veces se vacía con la discusión mano dura o gatillo fácil. Y es más complejo. Yo creo que hace falta una mano firme del Estado, que no es mano dura. Hoy el crimen está organizado y el Estado desorganizado. Por eso, creo que hay que avanzar hacia un Estado más organizado y más inteligente. También hace falta un Poder Judicial más comprometido, que se haga cargo. En Mendoza tuvimos resultados en ese sentido. Modificamos el Código Procesal Penal para no trabar los juicios, aplicamos una ley de fragancia. Equipamos a la policía con identificador de huellas e identificadores de patentes. También impulsamos que quede detenida una persona que esté portando un arma. Los delitos bajaron 45% respecto a 2015. Cuando asumimos la tasa de homicidios estaba en 7 cada 100.000 habitantes, más que la marca nacional. Hoy estamos en 5,1, por debajo de la nacional.
P: ¿Cuál es su posición sobre el debate sobre la despenalización del aborto?
A.C.: Es poner blanco sobre negro, cada cual con su posición. Los que tienen una posición clara son minoría, a favor y en contra, con posturas muy fanáticas. La mayoría de la dirigencia está en una posición ambigua, como toda la sociedad. Por eso es bueno que se despeje en la Legislatura.